LA BAJADA DE LA LECHE

Este cambio comienza cuando la placenta se desprende después del parto. Alrededor de las 48 horas posteriores, el cuerpo inicia una transformación: el calostro comienza a convertirse en leche de transición, más abundante y con nueva composición. Durante esta fase, que suele durar unos 8 días, los pechos pueden sentirse llenos e incluso incómodos, pero es señal de que la producción de leche se está ajustando a las necesidades del bebé. Es un proceso natural que, en muchos casos, coincide con la llegada de la familia a casa.
Recomendaciones:
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Antes de cada toma, revisa tus mamas cuidadosamente:
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Si están muy tensas o hinchadas, podes hacer una extracción manual (solo hasta sentir alivio) para ablandar la zona y ayudar a tu bebé a prenderse mejor. También podes probar la maniobra de presión inversa suavizante (ver la sección de masajes y extracción manual).
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Si notas zonas duras o congestionadas (como "pelotitas"):
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Coloca a tu bebé de modo que su nariz o mentón apunten hacia esa zona; su succión ayudará a descongestionarla mas rápidamente.
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Alivia la congestión con frío, nunca calor:
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Usa paños fríos (¡no congelados!) sobre las mamas para reducir la inflamación. Evita el calor, ya que puede empeorar la hinchazón.
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Si las mamas están muy llenas y doloridas:
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Proba un baño tibio relajante con masajes suaves en la espalda (deja que el agua corra sobre tus hombros). Luego, haz movimientos circulares delicados desde la axila hacia el pezón para favorecer el drenaje.
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Evita el sacaleches en esta fase:
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Usarlo podría aumentar la producción, justo cuando tu cuerpo está ajustándose. Confía en que la succión de tu bebé regulará la cantidad necesaria.
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Revisa la técnica de lactancia:
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Un acople correcto es clave (ver la sección Acople correcto y succión). Si sentís dolor, desprende suavemente a tu bebé (introduciendo tu dedo meñique en su boca para romper el vacío) y volve a intentarlo.
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💡 Recordá: Este momento es pasajero y tu cuerpo está aprendiendo. Es importante tener paciencia y hacer cosas que alivien la incomodidad.
Una afección frecuente en esta etapa es la congestión mamaria, que se caracteriza por el aumento de la vascularización y la congestión de las mamas en respuesta al alumbramiento. Esto provoca que las mamas se edematicen, aumenten de tamaño y se vuelvan tensas. Durante este proceso, se acumula leche, lo cual es completamente normal y ocurre generalmente durante la bajada de leche. Sin embargo, es importante monitorear que no se prolongue en el tiempo. También puede ocurrir cuando el drenaje no es adecuado, debido a un mal agarre del bebé o a obstrucciones, lo que puede hacer que las mamas se sientan pesadas y calientes.
Se recomienda realizar la maniobra de extracción manual (ver sección de masajes y maniobra de extracción manual de leche)
Síntomas:
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Pechos tensos, doloridos y más grandes de lo habitual.
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Piel de la mama brillante y estirada.
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Dificultad para que el bebé se agarre al pecho debido a la firmeza del tejido
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¿Qué se recomienda hacer en estos casos?
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1. Lactancia frecuente
✔ Intentar amamantar cada 2-3 horas si se trata de un recién nacido
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2. Extracción manual (si es necesaria)
✔ Extraer leche manualmente (no con sacaleches) hasta aliviar la tensión (ver sección masajes y extracción manual de leche)
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3. Masajes suaves
✔ Antes de amamantar: Hacer movimientos circulares desde la axila hacia el pezón para estimular el flujo.
✔ Bajo la ducha tibia: Dejar caer agua sobre la espalda (no directamente en los pechos) y masajear con suavidad.
4. Alivio local
✔ Aplicar compresas frías (no congeladas) entre tomas para reducir la inflamación. ¡Nunca usar calor directo ya que aumenta la congestión.
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5. Técnica de lactancia
✔ Asegurar un agarre profundo:
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La boca del bebé debe cubrir parte de la areola (no solo el pezón).
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Mentón pegado al pecho
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Si hay dolor, romper el vacío (con el dedo meñique) y recolocar.
6. Cuidados generales
✔ Hidratación (beber agua regularmente)
✔ Descanso
✔ Ropa holgada: Evitar corpiños apretados
